Superficie:
126 hectáreas
Ubicación:
A 2.5 Km. de la Ruta Nº. 3.
A 32 Km. de Viedma.
A 309 Km. de Bahía Blanca.
A 943 Km. de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
Departamento de Adolfo Alsina
Como llegar:
Se llega hasta sus
instalaciones por la Ruta Nacional Nº 3, bajando por el camino
interno de ripio Nº 31. No bien se llega a una bifurcación, se
gira a mano izquierda y a escasos metros ya se pueden apreciar
los viñedos y el edificio principal de la bodega, que se levanta
por sobre el paisaje típicamente de chacra.
Aptitud:
62 hectáreas en producción de
uvas.
8 a 12 hectáreas, de
plantaciones nuevas, entran en producción el año que viene
5,5 hectáreas de frutales
Detalle:
Son 126 hectáreas en dos
parcelas, la Bodega tiene hoy 45 hectáreas de viñas
Las maquinarias son muy
modernas, es lo mejor que existe en el momento
36 toneles de acero
inoxidable que incluyen 4 que no tienen sistema de frío, con una
capacidad operativa de 480000 litros, (hoy valen 1000000
dólares)
La bodega tiene 1.370 m2
cubiertos
Con instalaciones de
pasarelas completas, escaleras y accesos de trabajo.
Cañerías de servicio de
vendimia, agua fría y/o caliente, servicio eléctrico completo
2 galpones refrigerados para
fruta
2 galpones menores
Oficinas
Laboratorio enológico, hay un
enólogo que no es de la planta permanente.
Báscula
Comedor de personal y baños
Habitaciones para turistas
6 casas, etc.
Características
y producción:
Esta cosecha fue buena,
aunque se estimaba una cosecha 270000/290000 Kg. de uva y se
cosecharon 200000 Kg. hubo una merma del 30%
En los próximos años la media
se estima entre 300000 y 350000 Kg., pues se repusieron plantas
que el próximo año estarán produciendo
Tendría fácilmente que poder
elaborarse 300000 botellas de vino.
Emplazada en el
Valle Inferior del río Negro, la bodega elabora varietales con
personalidad y tipicidad, aprovechando las bondades de un suelo
y un clima privilegiados.
Entre lo netamente artesanal
y el respaldo de tecnología de avanzada, esta pequeña bodega
produce vinos desde hace varios años, tomando como base cinco
cepas distintas, cada una con sus características de rendimiento
propias. Merlot, Malbec, Cabernet, Sauvignon, Sauvignon Blanc y
Torrontés constituyen la propuesta que este emprendimiento
sostiene con firmeza y la paciencia que brinda el saberse dueño
de un producto de excelente calidad.
Los vinos provienen de uvas
de su propia producción en viñedos de San Javier, en el Valle
Inferior del Río Negro.
Este lugar se encuentra
ubicado en el corazón de lo que fue el proyecto “IDEVI”, que
durante los 70 aparceló y entregó a colonos grandes extensiones
de tierras de ese tramo del Río Negro. Este suelo, por ser
aluvional y depósitos arrastrados por el río, presentaba una
alta heterogeneidad.
Gracias a la compleja
elaboración de una red de riego interna que se extiende por
kilómetros y kilómetros, el uso racional del agua permitió
llevar a niveles insospechados el aprovechamiento de la tierra,
ya sea para el pastoreo de animales o la producción agrícola de
todo tipo.
El panorama final de la
postal la completa el clima, que está marcado por la cercanía al
mar, distante a casi 50 kilómetros.
Su condición de
marítimo-continental otorga a la zona características propias
que la diferencian del resto de las regiones vitivinícolas del
país, dominadas por climas netamente continentales.
Con un suelo rico en
nutrientes y que puede ser mejorado con un correcto uso de
componentes adicionales, el suministro de agua garantizada y
condiciones meteorológicas que mantienen sus bondades en un
promedio casi regular durante gran parte del año, los recursos
para lograr un producto de excelente calidad están más que
justificados para todo tipo de proyectos ligado a la tierra.
Si bien los vinos ya se
encuentran en circulación, este proyecto tuvo un comienzo lento
y muy trabajado que tomó sus años de planeamiento y que recién
ahora está mostrando, en parte, sus virtudes y potencialidades.
El representante y encargado
de las bodegas en la zona comentó lo siguiente: "El vino se
empezó a comercializar en diciembre del 2008, antes de las
Fiestas. La idea era hacer una prueba piloto para ver qué grado
de aceptación tenía en la zona. El resultado fue satisfactorio.
Pero este proyecto tiene como principal objetivo, antes que la
mera comercialización, la de establecer una base sólida para
toda la empresa de producir vino".
Todo empezó en el 2001,
cuando se compró la tierra. Se adquirieron plantas de afuera,
algunas se buscaron en la zona y en la provincia, y se plantaron
y cuidaron, con vistas a la producción de vino.
Luego se edificó la bodega,
con un complejo y sofisticado sistema de cañerías y tanques. Y
agregó en su comentario, "Vino ya teníamos desde hacía tiempo.
Lo que faltaba era armar el proceso de comercialización. De a
poco lo hemos ido elaborando y ya ahora la venta está en firme.
Se está expandiendo en Viedma, Patagones, también hemos mandado
a San Antonio Oeste, Bariloche, El Bolsón y Buenos Aires. Además
tememos hechos todos los trámites para poder exportar en el caso
que surja esa posibilidad".
Se está
comercializando desde diciembre del 2008, el ritmo de producción
y la aceptación que tiene este producto hacen sospechar que los
números recién son ínfimos y no describen con justicia lo que
podría llegar a obtener en los mercados de la Patagonia.
Una vez por mes,
agentes del Instituto Vitivinícola de General Roca se presentan
en las instalaciones para realizar los controles de calidad
necesarios para garantizar tanto el producto final como las
condiciones de elaboración.
El ritmo de
producción se ha incrementado y ya se está planeando construir
una cava en las inmediaciones que permita almacenar toda la
nueva producción que está saliendo y mejore el tránsito dentro
del edificio principal.
Con tanques de
16.000 litros cada uno, pequeños tanques adicionales de 5.000
litros, más de 500 metros de cañerías internas y las distintas
máquinas destinadas a filtrar, transportar y embotellar, la
bodega está produciendo tal vez más de lo que puede almacenar.
Rubén Alberto Gil
es sanjuanino, siempre estuvo vinculado con los viñedos. "La uva
que se tiene acá está marcada por el clima. Esto es lo que
diferencia a la variedad. No hay que olvidarse que los mejores
vinos vienen de Francia, que tiene un clima marítimo. Y en
parte, lo que se tiene acá es similar, lo que permite obtener un
buen producto. Porque un buen vino comienza desde la viña y del
trabajo que realice ahí", comentó Gil.
Si bien todo se
encuentra dispuesto para funcionar en un grado de
semi-automatización, lo cierto es que el manejo real de cada
etapa y proceso se encuentra bajo el ojo y el cuidado de alguno
de los encargados.
Es un trabajo
constante que requiere un minucioso examen diario.
El resultado salta
a la vista, o al paladar.
Los vinos tienen
cada uno su característica, con definidos matices que los hacen
únicos. En ellos se emplea una única cepa por caso.
Aunque todos tienen
su gama de aficionados, el rey de la viña es el Malbec.
Ante los ojos es un
vino elegante, con tonos rojos con fondo negro de intensidad.
Precio:
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